Shinrin yoku, traducido al español como "baño de bosque", significa disfrutar de la atmósfera del bosque durante un paseo tranquilo.

La idea es sencilla: si una persona simplemente visita una zona natural y camina de forma relajada, obtendrá beneficios calmantes, reconstituyentes y rejuvenecedores.

Un baño de bosque consiste en visitar un bosque para relajarse y recrearse mientras se respiran sustancias volátiles, llamadas fitoncidas (aceites esenciales de la madera), que son compuestos orgánicos volátiles antimicrobianos derivados de los árboles, como el limoneno y el a-pineno.

Las especias, el ajo, la cebolla, el árbol del té, la acacia, el roble, el cedro, el pino y muchas otras plantas desprenden fitoncidas.

Incorporar los baños de bosque a un buen estilo de vida fue propuesto por primera vez en 1982 por la Agencia Forestal de Japón, y ahora se reconoce como una actividad de gestión del estrés y relajación en Japón.

Problema

En 2008, el mundo alcanzó un hito interesante: más personas vivían en zonas urbanas que fuera de ellas. En Estados Unidos, las zonas urbanas crecieron más rápido en 2010 y 2011 que las regiones suburbanas por primera vez desde la década de 1920.

Según el libro de Nicholas Carr The Shallows (2010), el estadounidense medio pasa al menos 8 horas al día mirando algún tipo de pantalla electrónica, y los niños están ocupados con los medios electrónicos una media de 52 horas a la semana, pero suelen pasar menos de 49 minutos al aire libre.

Luego intentamos relajarnos viendo la tele. Mala idea.

Desde la era de Internet, los norteamericanos se han vuelto más narcisistas, más agresivos, más depresivos, más distraídos, menos ágiles cognitivamente y más gordos.

Solución

Todos los estudios realizados hasta ahora han demostrado una reducción de la ansiedad, el estrés, la ira, la depresión y el insomnio entre los participantes. De hecho, tras sólo quince minutos de baño en el bosque, la presión arterial desciende, los niveles de estrés se reducen y la concentración y la claridad mental mejoran.

En 2005, se llevaron a cabo una serie de investigaciones con sujetos japoneses de ambos sexos con el fin de estudiar el efecto de los baños de bosque en la función inmunitaria humana. Llegaron a la conclusión de que los fitoncidas liberados por los árboles disminuyen la producción de hormonas del estrés.

"La exposición a fitoncidas reduce las hormonas del estrés, lo que aumenta indirectamente la capacidad del sistema inmunitario para eliminar las células tumorales", afirma el investigador Qing Li, con sede en Tokio.

Un estudio realizado en 2009 en 24 bosques por investigadores japoneses, titulado "Los efectos fisiológicos del Shinrin-yoku", descubrió que los entornos forestales fomentaban "una menor frecuencia del pulso, menores concentraciones de cortisol, mayor actividad nerviosa parasimpática, menor presión arterial y menor actividad nerviosa simpática que los entornos urbanos."

Después de sólo 20 minutos en el bosque, la gente se estaba calmando.

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Beneficios para la salud del Shinrin Yoku (baño de bosque):

  • Mejora significativamente el funcionamiento del sistema inmunitario, con un aumento del recuento de células asesinas naturales (NK) del organismo;
  • Reduce la tensión arterial;
  • Reduce los niveles de hormonas del estrés como el cortisol, la adrenalina y la noradrenalina;
  • Aumenta la capacidad de concentración, incluso en niños con TDAH;
  • Reduce la actividad nerviosa simpática, aumenta la actividad nerviosa parasimpática, teniendo un efecto relajante;
  • Reduce la frecuencia cardiaca y la presión arterial, y mejora la función cardiaca;
  • Aumenta la sensación de vigor mental, por lo que se siente renovado y revitalizado;
  • Acelera la recuperación tras una intervención quirúrgica o una enfermedad;
  • Aumenta los niveles de energía;
  • Disminuye los sentimientos de ansiedad, depresión, fatiga, confusión e ira;
  • Mejora el rendimiento laboral y reduce el estrés en el trabajo;
  • Mejora la calidad del sueño.

¿Cómo se hace el Shinrin Yoku (baño de bosque)?

Para probar el baño de bosque, elija un lugar en función de su capacidad física y su conveniencia. No elija una ruta demasiado agotadora: se recomienda que en 4 horas no camine más de 5 km. No se trata de una caminata de resistencia.

Descanse cuando sea necesario y busque un lugar donde sea agradable sentarse, leer y meditar un rato o simplemente contemplar los árboles. Puede llevar agua o té. También se recomienda que, si es posible, el shinrin yoku vaya seguido de un baño en aguas termales.

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