- Introducción
- A continuación te explicamos por qué a algunas personas les duelen los oídos cuando corren:
- Vasos sanguíneos constreñidos
- Rotura de tímpano
- Reflujo ácido
- Oídos fríos
- Auriculares
- Volumen de la música
¿Por qué me duelen los oídos cuando corro?
Introducción
El ejercicio es beneficioso por muchas razones.
Nos ayuda a perder peso, fortalece el corazón, mejora nuestra forma física, potencia nuestra salud mental y muchas cosas más.
Sin embargo, por muy beneficioso que sea el ejercicio, también puede causarnos dolor y molestias.
Si eres un corredor entusiasta, sin duda habrás experimentado todas las lesiones y dolencias más comunes que sufren los corredores, como calambres en las espinillas, isquiotibiales tensos, tirones del tendón de Aquiles, rodillas doloridas, etcétera.
Sin embargo, hay otra dolencia que los corredores experimentan a veces y que no asocian necesariamente con el running: el dolor de oídos.
Sí, a los corredores no sólo les duelen los músculos y las articulaciones, sino que también es frecuente que les duela el oído durante y después de correr.
Pero, ¿por qué nos duelen los oídos cuando corremos y hay algo que se pueda hacer?
Echemos un vistazo.
A continuación te explicamos por qué a algunas personas les duelen los oídos cuando corren:
Vasos sanguíneos constreñidos
Si notas que te duelen y te duelen los oídos mientras corres y después de hacerlo, puede deberse a lo que se conoce como constricción de los vasos sanguíneos.
Normalmente, los corredores que recorren largas distancias experimentan una constricción de los vasos sanguíneos, lo que provoca mucho dolor y molestias en los oídos.
También notará que el dolor de oídos se hace cada vez más evidente y doloroso cuando corra en climas más fríos o a grandes altitudes.
Básicamente, los vasos sanguíneos que normalmente suministran sangre a los oídos se contraen, lo que significa que llega menos sangre a los oídos.
Esto provoca una acumulación de oxígeno en los oídos al reducirse las tasas de intercambio de CO2.
La acumulación de oxígeno provoca una acumulación de presión en los oídos, lo que causa dolor de oído y puede provocar también dolores de cabeza.
Si eres un corredor de fondo o si corres a gran altitud o en climas fríos, la constricción de los vasos sanguíneos podría ser la causa de todos tus males de dolor de oído.
Rotura de tímpano
Sobre el papel, una rotura de tímpano suena bastante dramática, pero en realidad no es tan extrema como parece.
Sin embargo, también podría ser la causa del dolor de oídos al correr.
Verá, una rotura de tímpano es básicamente una afección caracterizada por pequeños orificios en el tejido blando de los oídos.
Es raro que la rotura de tímpano se deba al ejercicio, pero correr puede agravar la afección y agrandar estos pequeños orificios.
Los cambios en la presión del aire pueden provocar la rotura de los tímpanos, junto con los traumatismos causados por el movimiento brusco de la cabeza o las sacudidas al correr.
Por si fuera poco, si sufres una rotura de tímpano, el sudor que se introduzca en el tímpano aumentará el dolor y lo agravará.
Reflujo ácido
Normalmente, las personas que sufren reflujo ácido lo padecen por la noche, cuando están tumbadas en la cama.
Sin embargo, resulta que las personas que padecen ERGE (enfermedad por reflujo gastroesofágico) pueden estar exasperando la afección al correr.
Los impactos en todo el cuerpo, como los que se producen al correr, pueden desencadenar reflujo ácido.
El reflujo ácido no sólo puede provocar ardor de estómago e indigestión, sino también dolor de garganta y de oídos.
Si sufres de reflujo ácido, podría ser que el impacto de correr te esté provocando ataques de reflujo ácido, lo que podría estar provocando dolor de oídos y molestias.
Oídos fríos
Las bajas temperaturas no sólo provocan la constricción de los vasos sanguíneos, también pueden causar dolor en general.
Si mantienes los pies en un cubo de hielo durante unos minutos, verás que se te entumecen y experimentas mucho dolor y molestias.
Cuando los saques y los expongas a temperaturas más cálidas, el dolor se intensificará.
¿Qué tiene que ver esto con tus oídos? Pues que se aplica el mismo principio.
Si sales a correr en invierno y tus orejas están expuestas a la intemperie, las bajas temperaturas pueden hacer que te duelan y te duelan, además de entumecértelas.
La forma más fácil de evitarlo es llevar un gorro o una cinta en las orejas cuando se hace ejercicio.
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Auriculares
Reconozcámoslo, uno de los muchos placeres de la vida es ponerse la ropa de correr, ponerse los auriculares o cascos, subir el volumen y escuchar tus canciones favoritas mientras corres y te olvidas del mundo.
Sin embargo, por muy buena que sea la música al correr, una de las principales desventajas es que los auriculares pueden causarte mucho dolor de oído.
Los auriculares son muy populares entre los corredores, ya que se adaptan perfectamente a las orejas y son pequeños y discretos.
El problema, sin embargo, es que si permanecen demasiado tiempo en los oídos, pueden causar mucho dolor y molestias.
La gente suele apretar mucho los auriculares al correr para asegurarse de que no se caigan.
El problema es que cuanto más apretados estén, más daño pueden causar.
Incluso los auriculares grandes pueden causar problemas, ya que pueden dañar el conducto auditivo.
Lo ideal es que los auriculares se adapten cómodamente a los oídos, sin ser demasiado grandes ni demasiado pequeños.
Otra opción es optar por un estilo diferente de auriculares o cascos, que están diseñados para minimizar el dolor y las molestias en los oídos.
Volumen de la música
Finalmente, la última razón por la que te duelen los oídos durante y después de correr podría ser simplemente que pones la música demasiado alta.
No importa si llevas auriculares o cascos, si el volumen es demasiado alto, puede dañar tus tímpanos y perjudicar tu audición.
Por supuesto, escucha música mientras corres, pero no la pongas a todo volumen.
Fuente de la imagen - //pixabay.com/photos/woman-jogging-running-exercise-2592247/
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